Cuándo elegir flores secas

Cuándo elegir flores secas

Desde que estamos inmersos en el mundo de las flores, hemos descubierto que existen flores afines a cada persona. Hemos visto los que aman las flores secas sin cuestionamiento y otros que siempre eligen las frescas con determinación.

En nuestro punto de vista, no hay una opción más favorable que la otra en su totalidad. Todo depende de la personalidad, experiencia y condiciones de su cuidador. En este artículo te contaremos qué es lo que más nos gusta de las flores secas y cuándo elegirlas.

 

Durabilidad

Las flores secas se han asociado en los últimos años como elementos de decoración en el mediano plazo. También han sido elegidas por países con estaciones para conservar la magia de las flores en las temporadas de poca o ninguna floración. Es una forma de traer flores a espacios en donde el acceso a flores es reducido, sin prestarle demasiada atención al clima y otros factores que hacen parte de los cuidados de las flores frescas.

Al mismo tiempo, las flores secas son las que se procesan con métodos de deshidratación con la finalidad de conservar por un mayor tiempo su color, forma y textura. En este proceso se reduce el riesgo de deterioro y el objetivo es alargar su esplendor. En nuestra experiencia, una flor secada de la forma adecuada podrá acompañarnos por varios meses, e incluso años. Sólo necesitan un poco de nuestra atención cuando el sol se aproxima, cuando fuertes corrientes de aire invaden su espacio o cuando notamos cambios bruscos de temperatura.

Además, es una forma de conservar un bouquet especial para nosotros. El de nuestra boda, una fecha especial o incluso un viaje que quisiéramos conservar como un recuerdo ornamental.

Son perfectas para personas con poco tiempo, en climas estacionales o incluso que buscan conservar su valor sentimental por un tiempo prolongado.

 

Practicidad y simplicidad

Como les mencionamos en el anterior apartado, su proceso de deshidratación tiene como finalidad conservar su belleza por un tiempo prolongado. Es por la misma razón que es muy sencillo cuidar de ellas y requieren de poco mantenimiento. Consecuentemente, sus cuidados se reducen a tres simples recomendaciones:

  • Evitar la luz directa del sol. Este es un factor determinante en la conservación de las flores secas, ya que la luz del sol acelera la pérdida de pigmento, en otras palabras, la pérdida color.
  • Alejarlas de las fuertes corrientes de aire, pues las flores que han sido secadas artesanalmente se caracterizan también por su fragilidad. Las fuertes corrientes de aire podrán quebrar sus ramas y pétalos. 
  • Revisar la acumulación de polvo y cambios fuertes de temperatura. Dos factores que pueden causar cambios en sus tonalidades. Es ideal ubicarlas en el lugar más neutral posible y ayudarlas a mantenerse en similares condiciones desde que las recibimos.

Las flores secas son también perfectas para personas que buscan complicarse un poco menos su rutina, los que con simples pasos buscan conservar la belleza del hogar.

 

Sostenibilidad

Las flores secas reducen nuestro consumo de flores frescas. A pesar de que en Colombia existe la floricultura orgánica y sostenible, la mayoría de los problemas ambientales son consecuencia del sobreconsumo de nuestros recursos y las posibilidades de nuestro ecosistema. La elección de flores secas nos promueve un consumo más pausado de la flor cortada, nos invita a prolongar su uso por el mayor tiempo posible e incluso a reutilizarla cuando es posible.

Sin duda, las flores secas son una elección para todas las personas sensibles a los problemas ambientales de hoy y que buscan contribuir desde su hogar con elecciones más conscientes con nuestro entorno.

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1 comentario

Excelente información, muy útil!

Jose

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